Creer que no sos nada.

Creer que no sos nada es algo que puede pasarte. La gente suele abocarse a algunas cosas en la vida pero a veces les pasa que ese “algo” ya sea una persona, un objetivo, un trabajo, meta a alcanzar se vuelve tan importante que les parece ser todo, la única razón para seguir. Pero si fracasan en eso, la única razón, por lo que dan todo, lo que les da fuerzas para seguir adelante; si fracasan en eso, lo que vienen creando con tanto esfuerzo se desploma ante sus ojos haciéndolos caer de una forma tan extraña como magnifica, sus fuerzas les son arrancadas por el dolor, se derrumban, sufren, lloran, golpean, gritan, se cegan. Sí, se cegan por ese dolor tan profundo y fuerte que sienten en el pecho luego del fracaso, esa horrible sensación de no ser nada, de no tener ni el mínimo valor, de estar tendido en una cama sin ganas de nada, todo eso no los deja ver cuan importante son, todas las cosas que tienen además de ese “algo” que los hizo caer, y cuan importante es ahora mas que nunca volver a levantarse y luchar por remontar ese fracaso. A algunos les pasa que los fracasos les dan mas fuerzas, pero después de un fracaso tras otro esas fuerzas dejan de existir y se quiebran. Cada cual vive ese fracaso de una forma muy diferente, ya sea por las fuerzas que tenían en ello antes de caerr o las diferentes personalidades, pero lo importante es que no lleguen a cegarse, hay algo en sus vidas que se destaca del resto en este momento por algún motivo que no los deja ver el montón de cosas importantes que hay detrás de eso, el montón de cosas a las que están dejando de prestarle atención y entre esas cosas están ellos mismos, a quienes deberían darle mas valor que a nada. Lo importante es que antes que nada estén bien con ellos mismos, que se revaloricen y se den cuenta de lo que valen, una vez logrado eso todo es posible, pueden levantarse cuan rápido lo deseen, aunque les cueste, si están bien internamente, todo pueden lograrlo porque fracasar no es morir sino volver a empezar.