Cuando soñaba con ser princesa...

Cuando era chica soñaba con ser princesa, vivir en un castillo enorme y hermoso, tener una linda coronita, vestidos elegantes y abultados, ser bella, ser perfecta, tener una habitación gigante, una enorme cama con dosel, una mascota que fuera educada, tener enormes campos en donde jugar y que estén llenos de animales, y lo mas importante, encontrar el príncipe azul y ser felices para siempre como en los cuentos.

Después, fui creciendo y empecé a creer que nada de eso existía, que era una linda fantasía de niñas y que era mejor dejar de soñar con esas cosas, hasta que me di cuenta que con el pensamiento un poco cambiado y modificando algunas cosas ese sueño de niña no era tan ilógico porque… ese castillo puede ser reemplazado por un hogar, no una casa, un hogar, porque te das cuenta que lo material no tiene importancia sino que empezas a volcar toda la importancia sobre los sentimientos, y te fijas muchísimo mas en ese valor sentimental antes que cualquier valor monetario y porque.. si tenes la suerte que yo tuve, encontras tu príncipe azul y te va a hacer sentir no una princesa sino una reina, y no necesité vestidos ni coronas para sentirme como tal, tan solo su amor, ese amor que solo él puede darme, ese amor que me hace volar cada vez que estoy a su lado, ese amor que crea un mundo paralelo en donde solo estamos nosotros dos donde nada y nadie importa mas que nuestro amor, ese amor que puede darte mas felicidad que la que jamás hayas imaginado, ese amor que te hace sentir única, ese amor que puede darte todo, absolutamente todo. Por eso, yo no necesito una coronita para ser princesa, solo necesito… su amor.